SOY...

Soy quien te ama como nadie ha sabido,
el rey y el mendigo de tu necesidad,
la huella por marcar de tu paso siguiente,
la vereda de enfrente de la calle por cruzar,

razón que no va
sin locura que la lleve...


Soy lo irreverente de tu despeinado impulso
el deseo en curso de tus ansias transgresoras,
tu verdad en horas de relojes sin cuerdas,
la historia que comienza donde los finales sobran,

lejos de las sombras
te nombran mis latidos...


Soy lo que haces donde mi ser te sea,
la letra primera del poema que te precie,
tu suspiro en vertientes de fervientes primaveras,
la memoria que quepa donde se abra tu siempre,

paraíso que se mece
en verdes de tus necesarios...

DESDE...

Te amo desde  mucho antes del principio,
a sangre y a grito sin filtros ni dialectos,
corazón adentro del impulso demandante ,
sin dudar ni preguntarme de que me voy construyendo.

Te amo desde el  combate a campo abierto,
sin escondrijos ni secretos que no te muestren,
a toda vida y a toda muerte que se precie merecer,
desgarrándome la piel donde me sangre tu suerte.

Te amo desde el abrazo que me sabes y te aprendo,
desde el verbo cuerpo a cuerpo que el poema nos desnuda,
sin permisos que presuman de poderte permitir,
ni cuestión por decidir que a tu vera no conduzca.

INCLEMENCIA DE PRIMAVERAS...

Todo me sabe a tanto cuando tu trato me trata,
impulsos en avalancha de latidos desproporcionados,
dando otra vez lo dado en manos de lo intenso,
para beberme en verbos los besos que no contamos.

Nada mas me sabe
que el sabernos de lo mutuo,
sencillez de lo absoluto
sacudiendo las entrañas,
hechos sin las palabras
que antecedan la intención,
demencia sin la razón
que se pretenda el darlas.

Inclemencia de primaveras  germinadas en el lecho,
donde acierta el credo de creernos sin mirarnos,
sostenes de los milagros que dejan de sostener,
cuando vuelca su miel  en lo estrecho del abrazo.

AMANECERNOS A BESOS...

Habitas mis partes necesarias,
núcleo del ahora imprudente,
espaldas sin ojos y frente
sin barrera ni prudencia,
dejando que la evidencia
se ocupe de lo evidente
y no haya mas presente
que el hoy que nos tenga.


Trepas por mis adentros
suplicantes y abiertos,
quitándome el  derecho
para curvarme en tus curvas,
sumiéndome en sumas
que tu geografía sume,
donde la piel se turbe
y el final no concluya.


Caminas haciéndote  mi camino
en caderas del paso cimbreante,
llevándote por delante
lo flamante del estreno,
que desayunan los verbos
de la rosa prometida,
en la bendita saliva
del amanecernos a besos.

ME CABES...

Me cabes en el todo que ocupa mis enteros,
en lo verde del misterio que transitan tus ojos,
en lo intenso del arrojo del impulso que desnudas,
sin miedos ni dudas que limiten el propósito.


Musa de los haberes
de mi corazón adentro,
memoria sin tiempo
que no sea el tuyo,
corona y rumbo
del paraíso que reinas,
a sangre y poema
del latir que sumo.


Me llevas en el llegar
del estreno permanente,
en el paso siguiente
al próximo paso,
en el voraz abrazo
de los sentidos erguidos,
estrechando lo vivido
sin medirnos el cuanto.


Llama de las hogueras donde mi leño consume,
siglos que se resumen en lo breve del suspiro,
besos en lo encendido de latidos prepotentes,
aferrándote al siempre del trepidante destino.