lunes, 11 de enero de 2016

PARIRSE EN RAYOS...














Sos mi causa perdida
y el cauce de mis encuentros,
la historia que cuento
y el cuento que no escribí,
una lluvia de abril
serpenteando entre mis soles,
aquella calle sin faroles
donde en besos te encendí.

Sos lo absurdo de mis razones,
y la lógica de mi demencia,
la sangre en prepotencia
del latido desbocado,
el as del dado
cayendo siempre de frente,
la mirada insolente
de mi verbo profano.

Sos la ley que me condena,
y la fuga que me libera,
lo hondo de la huella
que determina el paso,
la verdad en trazos
del milagro que despeinas,
el aguijón en venas
de parirse en rayos.





1 comentario:

Mayte S. dijo...

Ser la ley que te condena es mucho ser, eh? No habrá poesía que saque a la interperie el alma como lo hace la tuya...se te ve gogo...sigues sintiendo y llegas.
Siempre esencia.