A cara lavada...
sin entresijos ni maquillajes,
turgente viaje sin vueltas acordadas,
venas desaforadas atravesando los gemidos,
terreno prohibido sangrando su karma.
A piel pura...
a puro grito y en silencio,
fiero intento de tentaciones concebidas,
abortando la salida de insondables espasmos,
comprimiendo y dilatando la aguda porfía.
A galope abierto...
sobre vientres del apremio,
labios carcomiendo aristas ansiosas,
remolino de rocas partiendo oleajes,
riadas en trances de lujuriantes gotas.
Roberto (Gogo)
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