miércoles, 4 de mayo de 2011

INFIERNO CIEGO...



















Mares revueltos
en senos erizados,
lamen los costados
de labios hambrientos,
sacudiendo el adentro
del erecto insistente,
que yendo vuelve
ardiente en deseo.


Pieles atizadas
en comuniones ebrias,
sudor de hembra
apuñalando mi pecho,
semen del hecho
acechando pirata,
abordando la falta
sin medir respeto.


Mas sin menos
que nos valga,
uña en espalda
clavando el ruego,
vena en goteo
sin conteo previo,
eyaculando el cielo
del infierno ciego.



lunes, 2 de mayo de 2011

ENTRE TUS LABIOS DORMIDOS...

















Entre tu paz y mi guerra,

entre tu hoy y mi ahora,

va deslizando la aurora

el velo de su rocio,

acariciando lo tibio

del sol que despierte,

al beso que se mece

entre tus labios dormidos.



jueves, 31 de marzo de 2011

FUEGO QUE JUEGA...


















Amor que navega a mareas abiertos,
cerca del cielo que no lleva orilla,
aferrado a la costilla del paraíso encontrado,
allí donde vamos sin importarnos el día.

Curso que cursa el cauce perfecto,
de timones ciegos y brújulas despojadas,
de absurdos mapas que digan donde,
el sol nos esconde el amanecer que falta.

Amor que desespera en la entrega pronta,
del beso que desborda los bordes suicidas,
de la boca decidida a vivir el intento,
de sacudir por dentro el afuera que decida.

Fuego que juega donde el juego quema,
la sangre del poema que las venas laten,
lejos de preguntarse y aferradas a la respuesta,
dando por cierta la promesa que no se hace.


sábado, 19 de marzo de 2011

SU ESPADA Y SU LETRA...


















Luna enamorada
en platas briosos,
acariciando el modo
del amor despierto,
dejando al silencio
en besos complices,
que se descosen
al tibio verso.

Reflejos tenues
recortando las figuras,
siluetas que anudan
el suave abrazo,
bebiendo del vaso
desnudo en gotas,
del rocio que roza
sus ojos claros.

Breve universo
resumiendo el todo,
razon sin modos
que la razon entienda,
petalo en poema
de verbo libre,
sosteniendo en firme
su espáda y su letra.


miércoles, 16 de marzo de 2011

SOLO AL NOSOTROS...

















Entre tu y yo...
no vale el acostumbrarse
al mismo viaje cada dia.
todo lleva la salida
de entradas diferentes,
para encontrarnos de frente
donde estrenarnos nos diga.

Entre tu y yo..
todo cabe en la aventura
del espacio que inventamos,
somos versos necesarios
del poema que nos arrulla,
entre los soles y las lunas
del verbo al que le rezamos.

Entre tu y yo...
no llega el lejos
que no se aprenda de cerca,
ni reja que se pretenda
adueñarse de los limites,
somos presos de lo libre
que condenados nos lleva,

entre tu y yo...
solo al nosotros.



viernes, 4 de marzo de 2011

ROSAS SIN ALMOHADAS...




















Amor que sabe saberse en instinto,
olvidando lo prohibido donde no se acuerda,
perdiendo la cuenta para contar de nuevo,
latiendo al intento de latir poema.

Amor que llega sin haberse ido,
abriendo al camino el paso siguiente,
dejando que deje el sol su imprevisto
quitandole el vestido al beso insolente.

Amor que dice sin que el decir se oiga,
bailando en rondas de caricias sublevadas,
pintando las mañanas con tibias acuareles,
cobijando las estrellas en rosas sin almohadas,

Amor que arde sin que la ceniza llegue,
trepando las pareces del cielo prometido,
apostando al bandido que vuelve por mas,
soltando al mar los pétalos del rio.


viernes, 18 de febrero de 2011

ME CABES....





















Me cabes en el siglo que me habitas en el segundo,
en lo escaso y en lo profuso del aire que nos lleve,
en la levedad del leve suspiro que nos delate,
en el acierto y en el dislate que mejor nos acierte.

Me cabes en la memoria que me afloras cada día,
en la historia repetida que no tienta el repetirse,
en el venir y en el irse que nos aferra al sitio,
en la razón sin sentido que sabe como rendirse.

Me cabes en el sigilo del silencio que me miras,
en el punto de partida donde se parten los puntos,
en el nuestro y en el juntos que apretados nos trae,
en la lluvia que cae acariciando el murmullo.

Me cabes en el detalle de la sonrisa imprevista,
en la diosa desprovista de ofrendas y recatos,
en lo cierto del encanto que nos canta cada día,
en la sabia primicia del permanente estrenarnos.