Te amo..
con la prepotencia
de lo inevitable,
con el ardor en carne
del impulso desmadrado,
en el filo de tactos
afilados y certeros,
hundiendo su veneno
hasta el fondo del milagro.
Te amo...
con la necesidad
del insistente reitero,
con el as del miedo
del coraje consecuente,
derribando puentes
de recatos castradores,
encendiendo las voces
de ecos y serpientes.
Te amo...
sin mas puntos
que tus siguientes,
sin mas presentes
que tus ahoras,
con la sonrisa y la bronca
de punzantes dientes,
insurrecto y complaciente
poema sin sombras.
Roberto (Gogo)