miércoles, 9 de marzo de 2016

ALBOS QUE LLUEVAN...













Respiro de tu cuello
hasta quedarme sin aire,
hundo en tu carne
mi superficie alzada,
me columpio en madrugadas
de tus senos turgentes,
reptando entre simientes
de venas enajenadas.

Me estrecho al conjuro
de sudores voraces,
envuelto en enjambres
de punzantes pezones,
aullandole a la noche
de muslos enredados,
dispuestos al pecado
sin que nada sobre.

Me someto a furias
de tu encabritado vientre,
cabalgando en fiebres
de impacientes espuelas,
que trayendo llevan
el salvaje instinto,
de volcarse en tiros
de albos que lluevan.



2 comentarios:

Mayte S. dijo...

Ningun poema tuyo debe quedar sin responder...irremediablementeúnico ...orgullo me da ver de nuevo vida en tu blog.Te admiro con toda esencia.

GOGO dijo...

Esenciaa..se agradece de corazonnn..admiracion mutuaa