Eres el centro
de mi sistema por dar,
la sutil causalidad
de tus ojos entrometidos,
la justicia y el bandido
repartiéndose el botín,
el principio al fin
del poema concebido.
Eres el punto
de suspensivos suspendidos,
la caricia sin filtro
anidando en mi pecho,
el derecho y el reverso
de los deseos profanos,
la suma del tanto
abortando los restos.
Eres la costilla
de mi lado perverso,
el rostro en el espejo
que mentir no deja,
el aluvión de estrellas
copulando en mis ganas,
lo lleno y la falta
que me hace y desespera.
Roberto(GOGO)
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